UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL
SUBUNIDAD 111
DOLORES HIDALGO GUANAJUATO-SEDE SAN LUIS DE LA PAZ
ESPECIALIDAD EN DISEÑO DE EXPERINCIAS DE APRENDIZAJE
Reflexionando las teorías constructivistas
MATERIA: “CREATIVIDAD”
ASESOR: ALBERTO GUTIERREZ LOBATO
ALUMNO: ALMA EDITH CRUZ MUÑOZ
San luis de la paz, gto. A 08 DE JULIO DEL 2010
INTRODUCCIÓN
El presente texto tiene como objetivo tejer a través del dialogo con los autores, una reflexión sobre la importancia de reconocer las bondades y las carencias de las teorías constructivistas, desde el punto de vista que se explica la educación como capacidad de crear, energía en movimiento, libertad y posibilidades que se conjuntan para trazar un camino inacabable de saberes.
Se inicia el discurso con la idea central sobre la contextualización de la enseñanza en la actualidad, pues dicha enseñanza camina en razón de los cambios que se han registrado en el mundo a partir de la globalización de los mercados y el desarrollo de la tecnología de la información, por lo que la vida misma exige un cambio en la educación, en donde queda por reflexionar ¿qué características tendría y sobre todo por qué es tan necesario un cambio?
Sin embargo no se pretende condenar el mundo técnico, pues dependemos de los objetos técnicos, incluso nos desafían al constante aprendizaje, sin embargo, es necesario reconocer que cabe la voluntad del ser humano para saber usar en su tiempo y espacio dichos instrumentos, así como en los momentos de enseñanza es imprescindible rescatar al ser humano en su esencia, para llevar a cabo los procesos de enseñanza.
Continúa un análisis donde se rescata la labor del docente y las posibilidades de recrear su labor, pues el autentico educador deja aprender, deja pensar, ser, crear y vivir, así pues se reformula la idea del ser estudiante pues es único, singular e irrepetible, características que tienen que ser respetadas por que educar de modo especial a los estudiantes es tarea que corresponde.
Se entabla un dialogo con los autores constructivistas y a la vez, se forma un matiz de correspondencia entre lo que ofrecen y las cuestiones que dejan a un lado en la explicación del desarrollo del niño, esto es el olvido de la esencia de ser- seres humanos con potencialidades propias.
En efecto, la educación de un ser humano es un todo y no solo cuestiones cognitivas, y puede ser explicado desde puntos diferentes, que no pueden ser separados en los momentos de la enseñanza y de aprendizaje, por ello doy pie a un dialogo filial entre autores.
DESARROLLO
La realidad respecto a la educación en México, es intensa y demanda un profundo análisis que involucra cuestiones políticas, sociales, económicas y filosóficas, se dice que es necesaria una modernización de la educación que responda a los cambios que se han registrado en el mundo, notando así que dichos cambios devienen de la globalización de los mercados en desarrollo y las tecnologías de la información.
Recordemos que la globalización, se presenta como “un proceso necesario e inevitable de la economía y como producto de la dinámica inmanente a la técnica, ocultando de esta manera, lo que en realidad es producto de particulares decisiones y de intereses específicos” (Raquel Toral, 2003).
Así pues la globalización es parte integral de un modo de organización económica y social profundamente desigualador, los que tienen más siempre tendrán más y aquellos que tienen menos continuaran en desventaja total, además idea a la educación como instrumento por excelencia para propiciar estos nuevos tiempos, dejando el papel de la escuela como mero instrumento para los proyectos de economía y producción de la nación, desvirtuando el propósito humano que posee la educación, por lo cual resulta claro que este es el enfoque más generalizado para repensar la educación.
Pues la educación es una digna labor y no cabe la idea de que sea solo un instrumento de la sociedad como medio para responder a la economía de la nación, ya bien lo dijo Jacqueline Zapata “la educación es bella tarea, perenne quehacer dispuesto para abrir, cada vez, nuevos horizontes” (J. Zapata, 2003).
En función de estos argumentos se requiere un cambio en la educación, diciéndose que no se puede seguir con prácticas educativas tradicionales, por lo que se han suscitado las diversas reformas, sin embargo, me pregunto ¿dichos cambios o reformas educativas a qué proyecto de nación están respondiendo?
Así pues, el desafío de los educadores va más allá de la reflexión, pues es importante definir los diseños más adecuados para elaborar las estrategias metodológicas con las cuales se lleve a cabo la labor educativa, pero existe un desafío mayor, el cual es la toma de postura respecto a la corriente filosófica que sustenten el obrar de la enseñanza.
Rescatando el enfoque constructivista que se encuentra inmerso en los planes y programas de educación básica actuales, deja ver respecto a sus exponentes como el estudiante construye el conocimiento por lo que me permito hacer un breve análisis sobre estas teorías.
De acuerdo a Piaget (psicogenética) el sujeto cognoscente se relaciona con el objeto de estudio en una dinámica interminable, dicho sujeto posee estructuras mentales que tienen un desarrollo específico, semejante en todos los seres humanos, y que a partir de dichas estructuras sería capaz de conocer, por lo que distingue un objeto de conocimiento y un sujeto de conocimiento, y a partir de su interacción se da la asimilación y la interacción, resultando de esto la adaptación y equilibrio estructural. Para Piaget el rol del maestro, es arreglar las condiciones, y permitir la acción del estudiante.
Pero me pregunto, si el alumno construye el conocimiento ya construido, ¿está reproduciendo conocimientos? Entonces ¿cuándo va a crear los nuevos saberes?
Cabe aquí, la explicación y resaltar otro reto docente, pues la educación siendo tarea que nunca se acaba y que siempre está en movimiento, es necesario no solo contemplar las estructuras mentales que llevan a la cognición o a ver al estudiante como sujeto cognoscente, sino que es necesario rescatar a la educación misma en su concepto y esencia, y ver que va más allá, pues la tarea de la educación es dejar aprender y pensar a estudiantes especialmente respetables, que sus saberes no solo los lleve a un futuro puesto de una empresa, sino a ser-ser, con responsabilidad y libertad, que llevara al mismo tiempo a pensar y crear o recrear.
Piaget olvido los aspectos sociales, por ello el constructivismo en sus teorías involucran a Vygotsky con su teoría sociocultural e histórica, donde el papel del docente es fundamental pues es quién permitirá acceder a los conocimientos que se han suscitado en la historia, lo cual puede ser una posibilidad para que el docente involucre la dialéctica crítica como parte de la formación del estudiante, pues el estudiante siendo conocedor de las situaciones sociales de las que son parte , es innegable la liberación del pensamiento, que a la vez puede liberar el pensar y el hacer. La teoría Vygotskiana ve al hombre en sociedad, como parte de un todo y afirma que a través de la interacción entre sujetos el hombre va aprendiendo. Además a partir de la cultura y el contexto social, se enmarca la forma y el tipo de conocimiento que es necesario para el continuo desarrollo tanto del ser como de una sociedad.
Otro autor del constructivismo es Ausubel, el cual habla sobre la importancia de los aprendizajes pero que estos tienen que ser significativos, lo cual sugiere la introducción de materiales atractivos (contenidos) de forma lógica y sustancial de acuerdo a las estructuras o esquemas cognitivos. Es decir, “los esquemas o estructuras son todas aquellas conceptualizaciones, ideas y relaciones que se tienen del mundo” (Ausebel, 1996) . Por ello según esta teoría el docente necesita organizar los contenidos considerando lo que el alumno ya sabe y aquello que va a aprender.
Así pues queda por reflexionar, pues estas teorías marcan grandes ideas y saberes sobre el aprendizaje del estudiante, son indicios de nuevas posibilidades de llevar a cabo el proceso de enseñanza y de aprendizaje, pues el alumno se le da un lugar más activo, la forma de enseñanza no es rígida y permite más el razonamiento, sin embargo, es necesaria la reflexión sobre la función del docente como transmisor, facilitador de contenidos de aprendizaje.
Según Jacqueline Zapata, “estas teorías psicológicas de aprendizaje desaparecen al educador -que, por demás, en principio ni siquiera así lo consideran- para convertirlo en un funcionario escolar, anulan la participación del educador como persona” (J.Zapata, 2003).
Entonces cualquiera que desee trabajar como educador e imparta un contenido en un determinado orden, ¿es educador?
Las teorías del constructivismo, poseen gran repertorio para que el docente comprenda más al estudiante en sus procesos de aprendizaje, pero se olvida el lado humano, ese lado en el que se rescate y reconozca al ser humano.
De igual forma pasa con los estudiantes, ellos también son borrados como personas, y sólo quedan características y estructuras cognitivas con las cuales trabajar, solo se rescata de ellos lo que saben esto, tienen estas estructuras entonces son capaces de hacer esto otro, etc., en las teorías constructivistas hace falta ver ese lado humano que en las nuevas generaciones de vida se ha perdido.
Rescatando a Heidegger quien denuncio “el olvido del ser, en el que había incurrido la Metafísica al dejar de pensar la "diferencia ontológica", la diferencia entre el ente y el ser. Él descubrió en este olvido la raíz de la actitud que el hombre occidental había adoptado frente a la Naturaleza en la Modernidad” (Heidegger, 1927).
En la escuela, cualquiera que sea, el principal protagonista es el ser, tanto educador como educando, pero se ha olvidado dicho ser humano, por ello, la educación no responde a las principales necesidades de la sociedad, como la delincuencia, la violencia, la falta de valores humanos, etc., sin embargo, se tiene más preocupación por resolver problemáticas como la adquisición de conocimientos sobre la tecnología, las matemáticas, el ingles, etc., que sí son necesarias, pero en nuestra sociedad es más urgente el rescate del ser humano.
Por otro lado es importante valorar la tarea del docente, no es sólo una guía, el educador es el que ve al otro como un ser y le respeta su singularidad, “El educador es quien cree radicalmente en las posibilidades y potencialidades de todo ser humano, no categoriza, ni jerarquiza a nadie, a nada. No es dogmático, ni directivo, menos aún autoritario. Él vive la educación no sigue ninguna sistematización. En la búsqueda el educador siembra, fertiliza, deja brotar, pensar, ser, crear, deja vivir” (J. Zapata, 2003).
Sin embargo, hay que resaltar que pensar no es simple y sencilla función psicológica, ni mero proceso cognitivo. Pensar es la energía libre, es ser. Su elemento es la libertad, lo cual deja ser y desemboca en la creatividad, el pensamiento muere sin su elemento, pues sin la libertad no se piensa se reproduce y por ello no se crea ni se transforma las realidades.
Respecto a lo anterior, el docente tiene la libertad, la responsabilidad de crear nuevas opciones a través del pesamiento, abriéndose a la tarea de dejar aprender y, a partir del currículum ya establecido, y el uso de su creatividad y conocimientos puede innovar nuevas formas de enseñanza, haciendo uso de su capacidad creativa que supone proyectar sobre las cosas una mirada singular, tiene mucho de libertad; existe en cada uno de nosotros, sin embargo, como toda facultad requiere ser estimulada.
Por último, cabe en este dialogo de reflexión, que el constructivismo es la mejor forma de entender el desarrollo cognitivo de los niños, sin embargo no es la única que se puede usar para apoyar la práctica educativa, pues necesita ser complementada, y como expone César Coll “la concepción constructivista del aprendizaje y la enseñanza, no puede ni debe erigirse en plataforma única y suficiente para la toma de decisiones en el ámbito de la planificación del desarrollo del currículum escolar” (Cesar Coll, 1991).
Por ello me permito señalar, que es válido que los docentes fundamenten su práctica a través de las diversas fuentes teóricas, sin embargo, es de vital importancia entender que el ser humano es un todo compuesto por diversas características, las cuales son explicadas desde diferentes enfoques, pero hay que unir ese rompecabezas, de tal forma que se atiendan de una forma eficaz las necesidades de los estudiantes.
Finalmente, para repensar la educación será necesario tener presente lo que Raquel toral nos dice "Nada nos será dado; nada que no sea luchado por nosotros; nada será para nosotros regalado; nada que no arranquemos vendrá a ser de nuestra casa; nada que no luchemos vivirá entre nosotros".
Por ello, la liberación del pensamiento para poder hacer, ser, crear, vivir, deviene de uno mismo, de la energía que se encuentra en el ser mismo, pero es necesario “leer” como principio de cambio, y no solo textos, sino la realidad misma, leer para ver trasfondos a través de la dialéctica crítica. “leer es interpretar” (Gadamer, H. G., 1996) E interpretar es pensar. Y, pensar es ser, es vivir, es crear. Dejar leer es dejar aprender y pensar de infinitas maneras.
Entonces docentes, queda mucho por recorrer, por decidir y pensar, para poder transformar la práctica docente de adentro hacia afuera, es decir, iniciar por tomar postura ante lo que se piensa y se sabe, para luego llevarlo a la práctica e impactar junto con los estudiantes.
CONCLUSIÓN
A manera de conclusión puedo decir que para responder al llamado de la transformación de la educación, es necesario asumir la libertad como ser humano y profesional de la educación con responsabilidad y para poder recrear la tarea educativa es necesario escuchar el llamado que repunta hacia la autentica educación, no instrucción, esto para que no se haga una utopía de cambio, es decir, se puede trascender en la realidad, sin embargo, está en cada ser el asumir el reto, es necesario poner en equilibrio la voluntad, la razón y los afectos.
Para ello es esencial que el docente tome postura sobre las teorías de la educación y complementar los saberes que estas aportan, sin separar o seccionar al estudiante, es decir, tomar en cuenta todas sus habilidades y características en su desarrollo, no sólo ver lo cognitivo, hay que retomar al ser en todas sus dimensiones y potenciar su energía hacia crecimiento total, hacia el desarrollo integral.
La educación es aun más trascendental de cómo es vista en la actualidad, no es ningún instrumento o medio, la educación es un fin y común, es decir, es responsabilidad de uno mismo pero a la vez de todos, pues educar es una tarea ética, es una acción personal y entre personas única e irrepetibles, singulares.
Por ello rescato “que los educadores no son máquinas, medios audiovisuales u ordenadores preparados para autoactivar un conjunto de ´programas internos´ y los educandos no son computadoras en los cuales sería susceptible de introducir cúmulos de conocimientos” (Zapata, 2003).
Sin embargo, me quedan interrogantes que son imprescindibles de seguir pensando ¿qué más se puede hacer para continuar recreando las prácticas educativas? ¿Cómo transformar el contenido del currículum hacia una nueva práctica docente? Si la verdad nos hará libres, ¿dónde está la verdad? Cómo se puede vivir la libertad cuando estamos acostumbrados a reproducir, no a pensar, crear, vivir, sino a rehacer lo ya hecho.
BIBLIOGRAFÍA
Heidegger, Martín
¿Qué significa pensar?
Ed. Losana. Bs. As.
México (1994)
Pág. 1-20.
Jacqueline Zapata Martínez
Poiesis Educativa
Ed. FUNDAp
México (2003)
Pág. 67-88.
Judith Meece
Desarrollo del niño y del adolescente
Ed. Mac Graw Hill
México (2000)
Pág. 104-137.
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